Fue así, como un relámpago
así de rápido y furioso
a mil por hora
más allá de la luz
aquella idea en que las esferas giran
y me sentí traspasar la barrera
que limitaba la imaginación
y floté por los intersticios del cosmos
con ese arrojo que solo el alma puede
y alcancé la distancia de tu dedo
y logré hacer contacto
como aquel signo de vida
y se me abrió la pupila
y todo entró en mí
y fui un eco en la lejanía
pulsando la sinfonía prístina.
Estrellas en mi cabeza
disparo de alquimia
total Poesía
solo hay cabida para la Libertad.
© Lichazul ®
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